Querida anorexia…

Me pidieron que te escribiera una carta en la que explicara dónde te encontrarías de aquí unos años. Obviamente, no puedo predecir el futuro de tu existencia pero lo que sí puedo hacer es soñar con el momento en el que pueda verte lejos de mí. Supongamos que ponemos la vista en el año 2024… En esos tiempos ya tendré 24 años y, seguramente, estaré en el tercer año de la carrera de Psicología. Continuaré siendo una chica inteligente y espabilada, al igual que lo he sido siempre, y cada día después de escoger la ropa para ponerme me miraré en el espejo y me sonreiré. Miraré el reflejo de mi cuerpo en el cristal, mientras voy girando la cadera para ver cada rincón de mi silueta y, ¿sabes qué? No lloraré al verme ni me derrumbaré al ver mis caderas porqué tú ya no estarás presente; solo estarás dormida en mi cabeza. Esa parte irracional de mi cerebro se habrá hecho tan pequeñita que no tendrás la suficiente fuerza cómo para hundirme porqué, gracias a mi valentía y a mi constancia, habré resurgido esa parte racional que en su día escondiste detrás de tu sombra para que no tuviera ni voz ni voto sobre mí. Siento tener que decirte que, al llegar el día en el que gane la batalla, vas a esfumarte y a quedarte encerrada en una cajita dentro de mis recuerdos para que no vuelvas a despertarte jamás. También es verdad que te quiero dar las gracias por todo lo que me has enseñado, porqué estoy realmente agradecida de toda la fuerza, madurez y conocimiento que tu existencia me ha aportado. Gracias por haberme hecho ver que lo que tenemos dentro es mucho más valioso que lo de fuera, te agradezco que hayas conseguido hacer de mí una mujer más fuerte y más segura de mí misma y, sobretodo, te doy las gracias por haberme hecho entender que yo puedo con todo lo que me proponga. Llegadas a este punto, anorexia, quiero decirte que no te guardo rencor por ser cómo eres ni por haber hecho lo que hiciste pero sí quiero decirte que no estamos hechas para ser íntimas amigas y mucho menos para convivir en un mismo cuerpo. No voy a olvidarte nunca pero tampoco voy a dejar que ocupes la mayor parte de mis pensamientos así que, muy a mi pesar, te deseo felices sueños en una noche interminable.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: